Liguana denuncia que el auto que prestó a su hijo para trasladarse hasta la cárcel de Petorca fue entregado por un gendarmes a otro joven recluido.
En un rincón de su domicilio y sin posibilidad de moverlo, está ahora el automóvil Chevrolet Sail rojo de la liguana Isabel Vega, luego de que resultara con diversos destrozos y con problemas mecánicos, producto de un confuso hecho que habría involucrado a funcionarios de Gendarmeria del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Petorca.
Todo comenzó la madrugada del sábado 12 de octubre, cuando un hombre que en esa noche cumplía reclusión nocturna en el recinto, salió de la unidad con el vehículo y el celular del hijo de Isabel, de 38 años, quien también cumplía la misma medida por pensión de alimentos.
Según denuncia la mujer, a partir del relato de su hijo, quien prefirió no hablar y pidió reserva de su identidad por temor a represalias, la noche del viernes 11, el joven ingresó a las 22.00 horas al CDP de Gendarmeria para cumplir su reclusión nocturna, como lo había hecho todas las noches.
Allí le entregó a un funcionario de turno su celular, cédula de identidad y las llaves del vehículo de su madre, que usaba para desplazarse desde su domicilio en La Ligua hasta Petorca. Hasta ahí, ningún problema.
También podrías leer: PDI detiene a traficante y compradores de drogas en Papudo
No obstante, cuando despertó cerca de las 06.00 horas para regresar a La Ligua, se enteró que el automóvil había sido sacado de la unidad por otro hombre que también cumplía reclusión nocturna.
Situación Irregular
Más tarde, mientras se dirigía a la guardia para retirar sus documentos, el mismo sujeto que sustrajo el vehículo le entregó su celular y le reconoció haberlo sacado cerca de las 02.00 horas, bajo la mirada del personal de Gendarmeria.
La madre del hombre afectado cuenta que cuando su hijo recibió su celular, el sujeto implicado no quiso entregar mayores detalles, y solamente le dijo que las llaves del vehículo estaban en poder de Carabineros, ya que había sido sorprendido por ellos conduciendo en la localidad de Pedegua.
«Estaban haciendo controles de identidad allá y lo vieron. Entonces cuando el tipo se da cuenta que estaban los carabineros intentó arrancar y dejó el auto botado», relata la mujer.
Antes de salir de la reclusión nocturna, el hijo de Isabel recibió en la guardia su carnet de identidad y le preguntó al gendarme por el vehículo, pero se hizo el desentendido y no emitió respuesta.
La mujer sostiene que uno de los gendarmes de turno le entregó de forma irregular las llaves de su vehículo y el celular de su hijo al sujeto implicado, y que lo dejó salir del recinto pese a que debía cumplir su reclusión nocturna.
La irregular situación fue denunciada por el hijo de Isabel y el documento de esa declaración ahora está en poder de la Fiscalía de La Ligua.
Junto con su afán por dar con el o los gendarmes involucrados, la mujer espera que alguien se haga responsable por los gastos para reparar su vehículo, el que debió ser llevado mediante una grúa hasta su casa en La Ligua porque no funciona a causa de los problemas mecánicos con los que quedó, además de tener varias abolladuras, vidrios rotos, un asiento y dos llantas rajadas.
«Necesito arreglar el auto porque lo ocupo para trabajar, en el verano voy a vender dulces de La Ligua a Quintero», se lamenta la afectada.
Investigan
La Estrella se comunicó con Gendarmería para encontrar respuestas frente a la irregular situación.
Ante este requerimiento, desde la Dirección Regional de Gendarmeria indicaron que «la institución ya inició una investigación interna para determinar cómo ocurrieron los hechos y poder precisar si existe responsabilidad por parte de personal del Centro de Detención Preventiva de Petorca».
