Una planta desalinizadora suministrará cerca de ocho mil litros de agua potable diarios a pescadores de la caleta Los Molles, comuna de La Ligua, al norte de la Región de Valparaíso.
La Agenda Social definida por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera en favor de los pescadores considera la entrega de 17 de estas desaladoras a pescadores de distintas regiones del país.
Las desaladoras captan agua del mar y la convierten en apta para el consumo humano, tras someterla a un proceso de tratamiento y filtrado (osmosis inversa). Además, tienen un funcionamiento amigable con el medio ambiente, pues se alimentan con energía proveniente de paneles solares.
El Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Román Zelaya, subrayó que la nueva planta desalinizadora mejorará la calidad de vida de los pescadores y que impulsará el desarrollo de la caleta.
Las obras en Los Molles entraron en su fase final. De hecho, ya se han realizado los testeos y solo restan algunos certificados para su completa puesta en marcha.
El funcionamiento de la desalinizadora en Los Molles –que es impulsada por Subpesca e implicó una inversión de $95 millones a través del Indespa, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo- representará un avance significativo para los pescadores de Los Molles, quienes hoy están obligados a comprar agua potable en bidones para realizar sus actividades productivas.
El presidente del Sindicato de Pescadores de Los Molles, Michel Villarroel, destacó que “la nueva planta significa la concreción de un sueño para nosotros, ya que su puesta en marcha nos permitirá tener un suministro constante de agua en la caleta. En lo específico, será vital para nuestro restaurante y planta de procesos”. El dirigente agregó que “el agua desalinizada que se obtuvo de las primeras pruebas es de muy buena calidad y solo faltan algunos certificados para que quede lista”.
En el asentamiento, una de las principales actividades es la extracción de locos, que son procesados –junto a otros recursos- en una planta que se ubica en el mismo enclave costero. Los pescadores también poseen una sala de venta, donde comercializan distintos productos.
