La Cámara de Diputados aprobó de manera unánime el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU), cumpliendo así su último trámite legislativo y quedando listo para convertirse en ley.
De esta forma, se cierra la tramitación tras siete semanas de negociaciones para llegar a un acuerdo, principalmente respecto de la fórmula de financiamiento.
Pero además, la Cámara aprobó el proyecto que reduce o elimina ciertas exenciones tributarias, lo que servirá en parte para financiar la PGU.
El Gobierno resaltó que con esta aprobación se comenzará con los primeros pagos en febrero, beneficiando a cerca de 2,5 millones de personas.
Cabe recordar que la PGU corresponde a una transferencia mensual, de cargo fiscal y no contributiva, de hasta $185.000 para personas mayores de 65 años que no se encuentren en el 10% más rico de la población, y que cuenten con una pensión base igual o menor a $630.000 mensuales.
Para las personas que posean una pensión base superior a $630.000 y menor a $1.000.000, el monto del aporte el beneficio irá disminuyendo.
Este beneficio también incluye a trabajadores activos mayores de 65 años que sumarán la PGU a sus ingresos mensuales.
En otras palabras, una persona que trabaja y cotiza; y que no necesariamente está pensionado, igualmente puede acceder a la PGU con los mismos requisitos de ingresos. De esta manera, si registran ingresos o una pensión menor a $630.000, recibirán de manera fija el aporte.
Para facilitar la entrega del beneficio, el IPS realizará los pagos mediante la red que posee actualmente. Estos son depósitos electrónicos; de manera presencial, a través de Caja Los Héroes y una parte en BancoEstado.
De esta forma, la PGU reemplazará la Pensión Básica Solidaria (PBS) y el Aporte Previsional Solidario (APS), transformándose en el único aporte previsional estatal.
