La Cámara de Diputados aprobó y despachó al Senado el proyecto que busca aumentar gradualmente el salario mínimo: a partir de mayo subiría a 380.000 pesos y al llegar a agosto a 400.000.
Junto a esto, el proyecto también entrega un subsidio de 22 mil pesos por trabajador a las pequeñas y medianas empresas, correspondiente a cada uno de los funcionarios que haya ganado el sueldo mínimo.
Casi todas las indicaciones presentadas fueron aprobadas, excepto una que buscaba agregar más empresas al beneficio y que ya se había caído en la Comisión de Trabajo.
Además, se aprobó la propuesta del Ejecutivo de adelantar a junio la segunda etapa del pago de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Desde la oposición cuestionaron la decisión de aumentar en seis mil pesos el monto de la canasta básica protegida y pidieron una mayor alza en las cifras.
El diputado Cristián Labbé (UDI) indicó que «eso generalmente es para empatar la inflación, lo que nosotros necesitamos es ayudar a los chilenos. Es por eso que este bono de los 40 mil pesos que le pedimos al Ejecutivo que lo tomara para que lo pudiera patrocinar puede tener un efecto importante para el bolsillo de los chilenos (…) efectivamente en el Senado se va a entrampar, pero el llamado es a todos los parlamentarios y al Presidente a ir en ayuda de los chilenos, que hoy día no les está llegando ninguna ayuda».
Tomás Hirsch (AH) manifestó que «hay una cuestión que quizás comunicacionalmente no quedó bien. 6.410 pesos se ve poco, pero en realidad es un aumento de la asignación familiar, que también es la más alta que ha habido, de hecho durante años no se modificó y acá hay un esfuerzo real por parte del gobierno, entendiendo las situaciones difíciles que están viviendo las familias chilenas».
«No es suficiente, pero el aumento del salario mínimo más las otras ayudas del plan Chile Apoya, creo que de algún modo van ayudando y compensando las dificultades que tienen las familias», valoró.
